jueves, agosto 24, 2006

A falta de título... 2ª parte

El asaltante de almas era un temerario, un suicida. Siempre en la cuerda floja, siempre a ochenta metros del suelo. Sin red, sin paracaídas. Un kamikaze, un loco, un verdadero cretino. No podría parar hasta encontrar lo que buscaba, fuera lo que fuese. Aunque no podía quejarse; la búsqueda era agradable, llevadera – ¡Que cierren las galerías de arte! – pero la curiosidad es un parásito de los más molestos.

Entonces, cuando la desesperación, vestida de cobrador del frac, empezó a aporrear en su puerta, la encontró. En su alma había algo, un color que no había visto antes. El amor. ¡Qué cursi, qué hortera, que tópico, qué típico, qué estúpido, qué decepción! Colosal, auténtica decepción. Por un momento pensó que buscaba por algo más noble, más auténtico, más duradero. Pero ¿amor? ¡Qué decepción! Con protagonistas así, que poco futuro tienen todas las historias.

- ¿Te han dicho alguna vez que eres lo más bonito del mundo?
- ¿Y a ti te han dicho que eres un descarado?
- Se aburre uno de escucharlo…
- Lógico. Y por cierto, estas "entradas" pasaron de moda hace décadas.
- ¿Puedo invitarte a una copa?
- ¿Te he dicho ya que me pareces un sinvergüenza?
- Pero mujer, no seas así. Una inocente copa y una cálida charla, te prometo que seré un caballero.
- Lo peor del verano son las moscas. Se multiplican como por arte de magia.
- ¡Qué lengua tan afilada!
- ¿Me dejarás en paz si me tomo esa dichosa copa?
- Lo juro.
- Está bien…

¡No puede ser! ¡Una estrategia sacada de una de tantas películas americanas no podía funcionar! Pero ¿qué más da? La suerte existe. Ya lo creo que existe.

- Juraría que solo te prometí una copa.
- No se decirle que no a una mujer.
- ¿Cuántos años tiene este colchón? Es como acostarse en una tabla, de faquir además, estos muelles parecen cuchillas.
- ¿Me estás pidiendo otro "asalto"? Mientras lo hacemos solo te acuerdas de gritar y gemir.
- No se cómo me he podido acostar con alguien como tú.
- ¡Tres veces!
- Eres un imbécil.
- Sigue afilada… ¿Cómo se decía...?
- "Couche avec moi".
- No se… tendré que ojear mi agenda.
- Couche avec moi à nouveau!, s'il te plais...
- Al diablo. Nunca me gustó el número tres…

Esas películas americanas no llegan nunca a las dos horas. Esta superaría las tres horas y además hubo mucho sexo. Era un filme a medio camino entre "americanada" y "españolada", con un pésimo protagonista y una radiante actriz en el papel de amante. Guionista yanqui, director español.

Dos meses mirándole el alma, dos meses metidos en cama. Arañazos de lengua afilada y guarradas en francés. Y es que el universo se las da de equitativo y Dios de señor muy cruel, así que cuando tengas mucho, te quitará un poco. Cuando no tengas nada, se reirá de ti.

- Me voy.
- ¿Y eso?
- Me he cansado.
- Así, ¿sin más?
- ¿Y qué mas quieres?
- Te oí decir en algún momento que me querías.
- Llegué a planteármelo, pero no puedo estar siempre con un tipo como tú.
- ¿Un tipo como yo?
- Sí, ¡un tipo como tú! Acabarás haciéndome daño, lo sé. Así que tomo la iniciativa, antes de que me duela más.
- ¿Ahora eres vidente también?
- Adiós. Lo he pasado bien.

Los témpanos de hielos son cosa bonita. Las miradas heladas, también. Volvemos al punto de partida: estaba seguro de que algo había hecho mal. Ya habría tiempo para el amor (aunque, ¿fue amor?), pero ahora, en su búsqueda, no era eso lo que buscaba. Desde que Laura dio el último portazo (por que sí, además de mal genio, tenía nombre), pasaron varias horas. Se quedó ahí donde estaba cuando se fue, tumbado en la cama. Pensando, valorando, planteando, resolviendo, planeando. Cuando lo tenía todo atado de nuevo se levantó. Se dio una ducha, se afeitó y miró al espejo del baño durante un largo rato. Sentenció.

- No brillaban tanto.

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Gracias a LorLor por la ayudita en Francés! xD Ahora si que se ha estancado, a esperar a ver como la continúo (si la continúo...)

jueves, agosto 17, 2006

A falta de título... 1ª Parte

¿Qué miras? – sabe perfectamente qué mira, tan solo es una frase hecha –
El desconocido reflexiona por un segundo si contestar o no, pero acaba por decidir que con él no va la cosa, se da la vuelta y prosigue su camino.

Alguna vez alguien le contó que tras los ojos se esconde el alma. Que si te arrimas mucho, si miras muy fijamente, se puede ver la inmensidad del firmamento en ellos. Que cuando te enamoras, desprenden un brillito delator y lloran como reflejo de que el alma rebosa. Y los hay de tantas clases que faltarían manos en el mundo para contarlas todas; que los hay capaces de hechizarte, de aterrarte, de hacerte sentir vacío o muy lleno. Obviamente, el busto, la expresión, las formas, juegan un papel en esto de verse las almas, pero el plato fuerte del juego son los ojos, ellos y nada más.

Cuando te das cuenta de esto, empiezas a ser consciente de lo afortunados que somos la gente con vista... – suspiró, feliz.
¿Tú crees? – le interesaba mucho el tema.
Oh, ya lo creo que sí. Hace unas semanas un viejo amigo me preguntó cual de los cinco sentidos humanos me dolería más perder. Siendo lo viejo y lo amigo mío que es debería haberse imaginado mi respuesta – giró levemente la cabeza y sonrió con la mirada; empezaba a entender todo aquello que le contaba – Así que le dije "Hermano mío, Dios sabe que me dolería en lo más profundo del alma no poder degustar cada tramo del cuerpo de ella, no poder escuchar su dulce y melódica voz susurrándome al oído, no poder sentir las caricias de su fina y delicada piel, no gozar del embriagador aroma que desprenden sus cabellos. Pero también sabe que lo que realmente haría polvo mi espíritu es que mi privasen de la vista; jamás podría dejar de mirarla... ¡sus ojos brillan como el primer día!" – solía utilizar el nombre de Dios en vano siempre que podía, confusa muestra de que era un acérrimo no creyente. Hablaba como un hombre antiguo y vestía raro, pero era un tipo tan rematadamente cojonudo que todas sus excentricidades quedaban a flor de piel en cuanto entablabas conversación con él. Pero qué labia, ¡qué arte! – Maldita sea, ¡me volaré la cabeza si algún día me quedo ciego! – Sonrió otra vez. Bromeaba… ¿bromeó? –
¡Qué trágico! – exclamó, rubricando una pantomima de mal actor-
Sus ojos brillan como el primer día… - Qué tío.

Quedó tan maravillado con las cosas que le contaba que comenzó a fantasear con la idea. Al comienzo fue como el primer beso de un niño. Se moría de vergüenza: lo que era un trabajo sigiloso e inapreciable el nerviosismo lo volvía escandaloso, tosco. Pero acabó por cogerle el gusto. En este punto, se observó poderoso. Pensó que aquello que le habían contado no lo debía de saber mucha gente, menos aún de las que podría calcular por la amnesia que causa en la gente la gélida era moderna, así que él podía curiosear más allá de los ojos sin temor a quedarse al descubierto. ¡Era perfecto! Podía saber más de alguien que cualquier otra persona, así que se enganchó a ello. Era una pequeña droga, un estimulante inofensivo.

Después pasó por una breve etapa donde se volvió obsesivo. Víctima de aquel conocimiento, de aquel pequeño poder que poseía, se volvió una especie de “asaltante” de miradas. Te abordaba con los ojos, te sacaba todo lo que podía sacarte y después huía con las ansias satisfechas. La mayoría de las veces, la gente no se daba ni cuenta, lo que le excitaba y animaba cada vez más. La morbosidad se hizo fuerte; empezó a ser verdaderamente consciente de que podía entrar en el sitio más prohibido de todos. Salía y conocía gente, charlaba y allanaba miradas. Unos juegan al fútbol y él miraba almas. Su afición era algo más particular, pero igual de gratificante. Puede que un poco más que dar pataditas a un balón.

Al poco, acabó por preguntarse qué sentido tenía semejante búsqueda. ¿Buscaba algo? ¿A alguien? ¿Buscaba que lo delatasen en pleno hurto? ¿O buscaba a alguien que buscase? En cualquier caso, si había un motivo para ello decidió que le era tan desconocido como indiferente. Gran mentiroso. La gente curiosa no soporta misterios en su casa.

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Este verano estoy leyendo más que nunca. No puedo evitar sentirme ridiculo después de leer cosas tan buenas o_O Tiempo al tiempo, total, no tengo nada mejor que hacer xD Primera parte de algo ke probablemente no acabaré, así que no os ilusionéis xD Salud y Birrah!

P.D. a.a. ya se quien eres =3

miércoles, agosto 16, 2006

Still alive =D

Ugh... agh.... si, sigo vivo, más mermado en cuanto a capacidades se refiere que nunca, pero con ganas de subir algo por estos lares de Diox por aquí. No puedo decir lo mismo de Missis Paix, ya dará ella noticias cuando esté mas animada literariamente =D
En fin, que era solo para eso, para decir que no me he olvidado de esto xD Tengo cosillas en mente, ya iré publicando algo de aquí en adelante.
Gracias por pasar por aquí de vez en cuando =3