sábado, diciembre 29, 2007

Óyeme

¿Quieres saber porqué?

Hace tiempo preguntaste por qué y yo hoy te respondo. He tardado tiempos infinitos y viajes con sabor a sal. Pero hoy respondo. ¿En la oscuridad de la noche, tú noche, escuchas el clamor del alma? ¿En los fondos de tu mente oyes susurrar fantasmas? Escribes. Para darle forma a las sombras, tú escribes.

Lenguaje incomprensible de notas no articuladas. Las letras. Las letras de tu mente, de mi mente, torrente de ideas, de símbolos, de notas sin sentido y sin vergüenza. Es el lenguaje del alma, o de las sombras. Universal. Si alguna vez no te entiendo, perdidos ambos, confusos, háblame en el lenguaje de las musas silenciosas.

¿Y si yo te hablo a gritos? ¿Si no pronuncio palabras? A la luz del sol las cosas no se ven. Conviérteme. Se mi voz, mi mente, mi yo. Si yo no pudiera hablar, en las sombras silenciosa, tú serías para mí partituras y notas. Toca para mi, hermano, la canción de la victoria. Silenciosamente, yo sonreiré en la derrota.



Las musas me unieron a ti. Aquí mi pequeño tributo a su custodia, y mi máximo agradecimiento por ponerte en mi camino. Te quiero Miguel.