jueves, noviembre 17, 2005

La Bailarina

Ay, Ori, me da a mi que hacer un blog contigo me deja el listón muy alto. ¿Qué obra mia será ni remotamente comparable a las tuyas? Quizá (pero solo quizás...) mi bailarina...

La Bailarina
A los cuatro años Lucia Medranos sabía cantar como los ángeles, a los cinco era capaz de tocar al piano de memoria largas sonatas de Mozart, sin confundir ni una nota. Pero a los siete descubrió su verdadera vocación: la danza. Desde la primera vez que sintiera su cuerpo transportado al séptimo cielo de la ingravidez, la elasticidad de sus brazos y piernas entonando las mismas notas que sus expertos dedos eran capaces de arrancar al piano, supo que no quería hacer otra cosa en la vida. A ella, descendiente de una ilustre familia de músicos, la danza le pareció la partitura más sublime, la forma más perfecta de amar el arte.
La familia la arropó, encantados por otra generación de Medranos artistas y Lucia se entregó con ardor a su pasión. Bailó y bailó sin parar por años, no la agotaban las cientos de horas pasadas en complicadas posiciones que dejaban sus músculos tirantes y martirizaban sus huesos, ni levantarse antes del amanecer para comenzar el enorme ritual de preparar su cuerpo para el esfuerzo, nada la cansaba ni la molestaba hasta la lluviosa mañana de abril en la que Antonio se paró frente a su ventana.

La familia de Antonio era pobre. Ni mala ni buena, solo pobre. Y durante toda su vida, día a día, él fue conciente de eso. Trabajo de sol a sol para tener algo que comer, y lo hizo sin pensar en si mismo, sin intentar cambiar las cosas. Simplemente no había tiempo para ello, el hambre estaba ahí, a la vuelta de la esquina. Esperando. Pero una lluviosa mañana, mientras iba desde la panadería hasta su casa, corriendo para no estropear una de sus mejores ropas escuchó algo que lo dejó clavado en el suelo. Cuando pudo moverse miró anonadado a su alrededor, buscando el origen de aquella pena. Porque ese no era un canto normal, estuvo seguro Antonio, era un canto que nacía del alma, de un alma marchita, una llamada de auxilio. Se volvió, todavía desconcertado y entonces la vio.
De piel pálida, toda vestida de rosa, la vio moverse con la gracia aprendida a fuerza de tesón durante años, al compás de su triste melodía. Con la impresión de que un ángel bailaba para él, Antonio se quedó mirándola olvidando el sentido del decoro y el traje bueno, hasta que Lucia Medranos se volvió, y lo miró por fin a los ojos.

Desde ese momento las vidas de Lucia y de Antonio, antes dedicadas a otras cosas pasaron a completarse la una a la otra. Ella se levantaba antes incluso del alba, y se sentaba ante el espejo, peinaba su cabello de oro perdiéndose en su propio reflejo, buscando a la bailaría que había enamorado a un hombre.
Antonio vivía con una sonrisa perenne, por primera vez en su vida era feliz. Aunque nunca había sido infeliz, simplemente no sabía que tal cosa existiera. Iba de un trabajo a otro, cuidaba de su madre y sus hermanos con la entereza de siempre y siempre con su sonrisa.
Jamás se hablaron, pues ambos comprendieron sin palabras. Y tarde tras tarde, siempre a la misma hora Antonio se acercaba a la ventana donde Lucia Medranos bailaba solo para él.

Fin


4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

uuuu me encanta...^^..
No cambies nunca tu modo de expresarte Paix....puede ke la mayoria no entiendan ni el significado de algunas palabras y mucho menos entender la cantidad de sentimientos ke eres capaz de expresar en una hoja de papel...pero esto, esta historia esta tan clara ke las letras te abofetean en la cara (xD aki e kerido decir ke se entiende a la perfeccion lo ke as kerido expresar...xD)
La manera en la ke escribes hace pensar si una es tonta, pues algo ke aces tan facilmente y simple como cojer un boli, lo conviertes en una puerta a tu corazon y en una maravilla como esta obra. ENHORABUENA

17/11/05 5:55 p. m.  
Blogger ~or! said...

POWAAAAAA... xDDD

Ke decir, kreo ke ya esta todo comentado. Es cierto, es casi una pelicula, entre las palabras hay imagenes que golpean como el flash de una camara de fotos en una noche oscura, con los ojos abiertos mirando al objetivo xDDD

Di que si, que sea este el primero y mas malo de mucho, que juntos crezcamos como "domadores de musas" =P Besitosh para mi Paixonica favoritaaaaa xD

17/11/05 8:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿El mismo trasfondo que Clarisa?: chica consagrada a actividad artística encuentra, por medio de la misma, conexión amorosa con un varón. ¿Te estás proyectando en tus personajes, Paix?

Arandur

26/7/06 7:19 p. m.  
Blogger Paix said...

No. Al menos no de una manera conciente, y mucho menos rebuscada. Hay relatos mios posteriores a estos donde expongo mucho mas de mi, donde paso de narrar una historia a narrar sentimientos. Y supongo que nadie, y yo menos que nadie, es capaz de recrear sentimientos que nunca ha sentido.

Sin embargo La Bailarina, es una fotografia que mi mente creó. No se en que estaba pensando, que vi que me inspiró o porqué en ese momento(si puedo asegurar que no vi ninguna bailarina en ningun sitio, por si alguien se lo estaba preguntando). Apareció formada, la vi en la ventana, vi perfectamente clara su mirada. El resto, la interpretación, el quien era ella y que hacia en la ventana no fueron más que dejar que fluyeran las palabras. No me dio tiempo, ni quise, tratar de 'proyectarme' en ella. Pocas veces en mi vida(yo ahora mismo solo logro recordar dos) me ha ocurrido algo similar. La Bailarina, Carmen(que aunque lleve mi nombre tampoco fue ideada por mi) y Ana de la Vega se crearon 'solas'. Algunas, como Ana, con historia y hasta familia. El resto de mis personajes(todos) fueron elaborados, mezclados, resumidos o extendidos por mi. Cambie desde su personalidad hasta el color del pelo. Pero habría sido un sacrilegio modificar algo tan hermoso como la bailarina que yo vi en la ventana.

Por último comentar que me encanta La Bailarina, para mi supuso un cambio drástico en mi manera de escribir, tan importante es que a veces la releo solo para recrearme en ella. No en mi modo de escribir, que no merece culto alguno, sino en el recuerdo de su aparición, en la imagen que aun esta en mi mente y que traté de trasmitir. Y por cierto no encuentro en ella(y creo que puedo decir que tampoco en mi 'descripción') ningun aspecto que pueda relacionarla conmigo.

Bsts, Paix

PD: Siento no haber contestado a esto antes, se me paso. Sorry ^^

21/11/06 4:34 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home